Se ha publicado recientemente el libro titulado “Enmiendas orgánicas y supresividad de suelos en el manejo de enfermedades de plantas” coordinado por los investigadores Meghvansi y Varma y en el que el Dpto. de Sanidad Vegetal de NEIKER, en colaboración con el Dpto. de Biotecnología y Protección de Cultivos del IMIDA (Murcia), ha participado con la contribución de un capítulo.
En los últimos años, la protección de cultivos ha evolucionado gradualmente desde el uso de estrategias químicas hacia alternativas no químicas que posibilitan una agricultura sostenible. La incorporación de enmiendas orgánicas al suelo se presenta como una práctica agronómica interesante en el contexto de una agricultura productiva sostenible, ya que juega un papel clave en la mejora de la fertilidad y salud de los suelos y en el crecimiento, producción y salud de los cultivos.
Diversos trabajos de investigación en ciertas enfermedades de suelo muestran que las enmiendas orgánicas mejoran la supresividad de los suelos, propiedad principalmente atribuida a la actividad de sus microorganismos. A su vez, es importante conocer la influencia de las propiedades físico-químicas (pH, materia orgánica y textura) en la supresión de enfermedades ya que éstas pueden contribuir directa o indirectamente a través de la actividad microbiana del suelo.
Sin embargo, la complejidad de los mecanismos que subyacen en la supresividad hace difícil predecir cómo se va a comportar un determinado suelo frente a una enfermedad concreta.
El principal objetivo de este libro es hacer esfuerzos para sintetizar el conocimiento de varios aspectos de las enmiendas orgánicas y la supresividad de los suelos con el fin de utilizar más eficientemente el potencial de estos fenómenos en una agricultura sostenible.
En el capítulo 21 “Biodesinfección con enmiendas orgánicas para la fatiga de suelo y control de patógenos de suelo en los cultivos protegidos de pimiento”, Larregla y colaboradores revisan los mecanismos implicados en la supresividad de los suelos y las estrategias de manejo para el control de enfermedades por patógenos de suelo o fatiga por reiteración en cultivos protegidos de pimiento.
En dicho capítulo se recoge que las enfermedades de suelo y la fatiga de suelo causan importantes pérdidas económicas en cultivos de invernadero de pimiento de España, no sólo en la región del sureste Mediterráneo, sino también en las zonas del Norte con clima templado húmedo.
La biosolarización (enmienda orgánica+plástico de sellado) proporciona una estrategia efectiva y estable para el control de patógenos y la mitigación de la fatiga de suelo. Cuando la biosolarización se repite, su eficacia contra los patógenos y la fatiga aumenta tanto por acción directa contra la microbiota fúngica así como por el aumento de la salud de las plantas a través de la mejora de las características físico-químicas del suelo (incremento en macro-nutrientes y la capacidad de infiltración de agua y disminución de la densidad aparente y compactación).
La mejora de ciertas características físicas del suelo obtenidas al reiterar la biosolarización permite un buen control de la podredumbre radicular causada por Phytophthora, enfermedad que se muestra más grave en suelos compactados que en aquellos bien ventilados y con adecuado drenaje.
Con la biosolarizacion, el control de los patógenos también puede atribuirse a la reducción de inóculo de suelo antes del trasplante de cultivos causada por las altas temperaturas, la emisión de gases en la bio-descomposición de las enmiendas y la supresividad relacionada con los microorganismos.
Santiago Larregla